Una rúbrica es una herramienta para evaluar más rápido y de una forma más objetiva. De un solo vistazo podemos estipular una calificación de una tarea, un proyecto, una exposición oral, etc. En definitiva, sirve para evaluar un producto o el aprendizaje de los alumnos. Es bueno para nosotros, pero también para los alumnos, que saben qué aspectos van a ser tenidos en cuenta para evaluar.
¿CÓMO EVALÚO YO ESTO?
Se puede utilizar para evaluar todo, pero es especialmente interesante para evaluar una exposición oral, un trabajo, la actitud de los alumnos u otros aspectos que se evalúan de forma cualitativa. Si nos tomamos unos minutos en definir conductas deseables y tres o cuatro grados de desempeño para cada una de ellas, podremos evaluar de forma objetiva la conducta de los alumnos en base a la observación directa, y lo más importante obteniendo un resultado cuantitativo, cualitativo o mixto; es decir, una nota numérica, que a fin de cuentas es lo que entiende Excel y SÉNECA, una calificación que haga referencia a la calidad o una mezcla de las dos. Sin embargo, también es compatible para evaluar otras tareas como exposiciones orales, trabajos en grupo, tareas de ejecución o procedimientos, etc.
VENTAJAS, VENTAJAS, VENTAJAS…
Esta forma de evaluar tiene un montón de ventajas. Nuestros alumnos van a saber de antemano qué aspectos tenemos en cuenta para la evaluación, así podrán tener una visión global del tema o de la tarea, autoevaluarse, revisar el trabajo antes de entregar… Pero para nosotros también tiene ventajas: son muy fáciles de usar y mucho más objetivas, si analizamos todos los resultados nos da un feedback de la eficacia del método que hemos usado, identificamos fácilmente qué aspectos han sido bien asimilados y los que necesitan refuerzo. También es perfecto para la evaluación por competencias y, como es adaptable a cualquier nivel, se puede compartir con otros compañeros, incluso de diferente etapa, únicamente adaptando los descriptores.
ALGO MALO TENDRÁ
El tiempo. Precisamente lo que nos falta a todos es tiempo, pero merece la pena invertir un poco de tiempo en diseñar una buena rúbrica, porque la podremos reutilizar y ajustar a nuevas necesidades, y por otro lado, hacemos que los estudiantes orienten o dirijan su trabajo en la dirección correcta, evitando la frustración. También hay que tener en cuenta que una rúbrica mal diseñada puede no reflejar el criterio de evaluación que pensamos. En cualquier caso, con la práctica se ganará velocidad y precisión, diseñaremos nuestra rúbrica cada vez en menos tiempo y de forma más acertada.
POR DÓNDE EMPIEZO
Vamos a evaluar el logro de los objetivos del currículo, por tanto, este es el punto de partida, o lo puede ser el criterio de evaluación y los estándares de aprendizaje evaluables del currículo. Por ejemplo, los alumnos han trabajado en un proyecto sobre hábitos saludables y dieta equilibrada y queremos evaluar la exposición oral. Vamos a diseñar una rúbrica para el criterio y sus estándares de aprendizaje evaluables del área de Ciencias Naturales:
“3. Comunicar de forma oral y escrita los resultados obtenidos tras la realización de diversas experiencias, presentándolos con apoyos gráficos.
3.1 Utiliza, de manera adecuada, el vocabulario correspondiente a cada uno de los bloques de contenidos.
3.2. Expone oralmente de forma clara y ordenada contenidos relacionados con el área manifestando la compresión de textos orales y/o escritos.”
Bien, podemos establecer, por ejemplo, de 3 a 5 niveles de desempeño, definiendo con el valor mayor el resultado óptimo, y con el valor menor, un resultado insuficiente. Vemos un ejemplo:
Esta rúbrica está basada en una plantilla para Google Drive de Jaume Feliu. Genera un formulario que podemos abrir en nuestra tablet o pc. También ofrece la opción de procesar los datos de forma global. Esto nos ayuda a evaluar el método utilizado.
… Y LO DE “COMPARTIBLE”?
Esta entrada empieza diciendo que es “COMPARTIBLE” y así es. No solo podemos compartir nuestras rúbricas con nuestros compañeros, si no que hay algunos sitios web en los que encontrar rúbricas que alguien ha hecho ya, y donde compartir las nuestras. Es el caso de CoRubric, y Rubistar donde podemos encontrar la rúbrica que necesitemos y publicar las nuestras. También podemos usar el editor de rúbricas de Moodle en caso que usemos esta plataforma en el centro. Y por último, las plantillas de Google Drive en especial CoRubrics del profesor Jaume Feliu, que genera un formulario para poder evaluar más cómodamente desde nuestro portátil o tablet.
En definitiva, las rúbricas son instrumentos de evaluación que nos van a ayudar mucho, no solo a evaluar mejor, sino que ayudamos a nuestros alumnos a que aprendan mejor, y en función a los resultados obtenidos en la evaluación podemos identificar con mayor facilidad y precisión los aspectos a mejorar en el método utilizado.
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