El mundo se mueve rápido. Tanto que, a veces, da vértigo. Esa es una de las principales consecuencias de la revolución digital que vivimos. Lo que ahora es un éxito, en unos años puede ser un fracaso. Y afecta a negocios, empleos, estudios… Cada persona debe ser curiosa, flexible y proactiva para, en la medida de lo posible, adelantarse a los cambios. Una actitud aplicable también a las instituciones. La universidad, por ejemplo, vive un momento disruptivo. Para Salvador Alva, presidente del Tecnológico de Monterrey, la primera pregunta que debemos hacernos es: ¿Para qué sirven las universidades?
Históricamente, la universidad, una institución tan burocratizada como mastodóntica, se ha movido con lentitud. No podía ser de otra forma. Ahora, esa parsimonia es anacrónica y llega el momento de acelerar los cambios. “La educación es una de las áreas más cuestionadas y que requiere una mayor transformación en el mundo”, afirma Alva. La tarea no es sencilla. Por ejemplo: ¿cómo adaptar los planes de estudios a un mercado laboral tan cambiante? Esta es solo una de las múltiples tareas que tiene por delante. A continuación, repasaremos cinco tendencias, expuestas por el propio Alva durante el IV Congreso Internacional de Innovación Educativa, que cambiarán el rol de la universidad.
1. Un mundo sin fronteras
El talento no conoce fronteras y un mundo globalizado requiere profesionales globales. Las nuevas tecnologías conectan personas y empresas tejiendo redes que favorecen el intercambio de conocimiento. Los sistemas educativos deben adaptarse y, de hecho, ya lo están haciendo: el e-learning es el mejor ejemplo. En este mundo hiperconectado, Internet se convierte en un instrumento clave para la educación.
"Las clases ya no son solo en las aulas. Ahora las plataformas
online impulsan que se pueda estudiar desde casa”
online impulsan que se pueda estudiar desde casa”
Hamlet tenía un dilema y no era baladí. Como tampoco lo es el dilema al que se enfrenta la universidad. El mundo actual amenaza la idiosincrasia de esta institución y la obliga a buscar un nuevo rol dentro de la sociedad.
2. La distribución y creación de confianza
Todo se va a distribuir —educación, trabajo, gobierno, etc.— y la confianza se va a descentralizar con la ayuda de la tecnología. El mundo requerirá organizaciones que generen confianza en las nuevas herramientas. La universidad debe jugar un papel importante convirtiéndose en un espacio abierto que conecte con el mundo real y forme a profesionales que integren dichas organizaciones.
"Todo lo que se pueda distribuir, se va a distribuir.
Y si se puede hacer de forma gratuita, se hará"
Y si se puede hacer de forma gratuita, se hará"
3. Las ciudades abiertas e innovadoras
El fenómeno migratorio seguirá aumentando y cada vez más personas se concentrarán en las ciudades. Por esa razón, se requerirán ciudades abiertas que articulen redes para el intercambio de información, experiencias y ayudas. Cuanto más incluyente sea una sociedad, más innovación se generará en ella. Esto se aplica también a las universidades. La diversidad es primordial para enriquecer la educación.
“Las ciudades van a ser comunidades de aprendizaje y
tenemos que adaptar la universidad a esta forma de vida”
tenemos que adaptar la universidad a esta forma de vida”
4. El aprendizaje de por vida
El mundo actual exige una formación continua por parte de los profesionales. Los trabajos para toda la vida son propios de otra época y una misma persona, estudie la carrera que estudie, podrá cambiar, adaptar o moldear sus capacidades siempre y cuando salga de su zona de confort y apueste por la formación. Se demandan personas flexibles y proactivas y ese espíritu debe fomentarse en las universidades.
“Los títulos tradicionales tienden a perder valor ante las nuevas habilidades que requiere el mundo laboral”
5. La era de la simulación
La inteligencia artificial, la realidad virtual o el big data son tecnologías que convergerán en plataformas capaces de modelar sistemas complejos, algo que hasta el momento el ser humano no ha conseguido. Pero estas nuevas tecnologías no son el enemigo, representan nuevas formas de interacción y pueden utilizarse para hacer más eficientes los procesos educativos. La universidad debe adaptarse.
“La universidad debe hacer más eficientes los
procesos educativos y adaptarse a las nuevas tecnologías"
procesos educativos y adaptarse a las nuevas tecnologías"
Las instituciones educativas deben resolver tres paradigmas. ¿Cuál será el papel de los seres humanos? ¿Cuál será el papel de las universidades? ¿La universidad te prepara para el trabajo o para vivir?
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