Para hacer frente a la amenaza de la automatización y la brecha de habilidades, Pearson, en colaboración con Nesta y la Escuela Oxford Martin, ha publicado el reporte The Future of Skills: Employment in 2030, una publicación que identifica las habilidades, competencias y conocimientos que los profesionistas necesitarán para permanecer relevantes en un futuro no muy lejano.
Hoy en día es casi imposible hablar de educación universitaria, sin tocar el tema de la empleabilidad. En dicho ámbito la discusión últimamente ha cobrado un tono alarmante, o al menos alarmista, debido a los impresionantes avances en el campo de la Inteligencia Artificial en años recientes. Si bien estos cambios no auguran la rebelión de las máquinas en el futuro próximo, sí generan un ambiente de incertidumbre ante la posibilidad de un proceso de automatización sin precedentes que deje sin empleo a una importante proporción de la población en edad económicamente activa. 1
Frente a la pesadilla de una humanidad que se ha quedado sin empleo gracias a su propio progreso tecnológico, Pearson, la compañía líder en educación en el mundo, decidió tomar cartas en el asunto y buscó una alianza estratégica con Nesta, una fundación de beneficencia dedicada a la innovación, y la Escuela Oxford Martin, el centro de investigación en problemas globales de la Universidad de Oxford, Reino Unido. El resultado de esta colaboración es el reporte The Future of Skills: Employment in 2030 (El futuro de las habilidades: Empleo en 2030); 2 una publicación que avanza la conversación más allá del miedo a la automatización y propone un camino hacia adelante identificando las habilidades, competencias y conocimientos que los profesionistas en distintas ramas necesitarán para permanecer relevantes en un futuro no muy lejano.
Los resultados de esta investigación se pueden consultar en su sitio web interactivo donde se expone en términos generales su metodología, hallazgos e implicaciones, así como una serie de perfiles especulativos de profesionistas del futuro. Este análisis no sólo se concentra en medir el impacto que tendrá la automatización sobre las habilidades que harán a una persona empleable en 2030, sino que tiene un enfoque más amplio en el que inciden siete megatendencias, el cambio tecnológico siendo sólo una de ellas. Las otras son: globalización, cambio demográfico, sustentabilidad ecológica, urbanización, creciente disparidad económica, e incertidumbre política. El estudio se enfocó no sólo en considerar y cuantificar el impacto de estas tendencias por separado si no en la interacciones complejas que ocurren entre ellas y que juntas forman el horizonte laboral del mañana.
En general el pronóstico del reporte es alentador; promueve una visión de un profesionista en una relación simbiótica con la tecnología inteligente. La educación para el futuro se concentrará en desarrollar las habilidades y competencias netamente humanas para las cuales, al menos por ahora, las máquinas no ofrecen una alternativa viable, tales como la empatía, el trato personal y las relaciones de grupo. Al mismo tiempo, habrá un mayor énfasis en estrategias pedagógicas dinámicas; la capacitación y reentrenamiento constantes serán la norma, y el diploma de licenciatura o ingeniería dejará de ser el principal evidencia de empleabilidad en la medida en que los profesionistas se adaptan a trabajar en un entorno tecnológico cambiante y en constante evolución.
Un aspecto interesante de esta investigación es que su misma metodología es un reflejo de este nuevo escenario. Para conseguir sus resultados expertos y algoritmos de aprendizaje automático (machine learning) unieron fuerzas para generar predicciones más robustas. Se ensamblaron dos paneles de expertos, uno en EE.UU. y otro en Reino Unido. A cada uno se le entregó un conjunto de diez profesiones escogidas aleatoriamente y se le pidió que evaluara si la demanda de cada una incrementaría, disminuiría o seguiría igual a la luz de las megatendencias antes mencionadas y además se les pidió que cuantificaran qué tan seguros se sentían de sus predicciones. Con esta información se alimentó un algoritmo de clasificación que generó predicciones para el resto de los cientos de profesiones en su base de datos. De estas nuevas predicciones, los investigadores tomaron las diez con mayor grado de incertidumbre y le pidieron a los grupos de expertos que las evaluaran siguiendo la misma metodología que antes. Después se realizó una tercera y última iteración.3
Los resultados publicados para cada región difieren en la medida en que los paneles de expertos tuvieron opiniones distintas sobre las profesiones que analizaron. Esto pone en manifiesto que el impacto de las megatendencias analizadas será distinto en cada país, y sirve de advertencia para quien desee extrapolar sin reservas estos resultados a Latinoamérica. Sin embargo, ver qué habilidades, competencias y conocimientos serán los más necesarios en EE.UU. y Reino Unido puede ser indicativo de lo que está por venir en tema de empleabilidad en el mundo entero.
Sin importar lo sofisticado de los algoritmos predictivos, el futuro del empleo y la educación siempre será dominio de lo incierto, pero es sólo con experimentación e innovación que la humanidad podrá evadir la obsolescencia producto de los avances tecnológicos.
Notas:
1 Véase Ford, Martin. The rise of the robots: technology and the threat of mass unemployment. New York, NY, Basic Books, 2015.
2 “The Future of Skills.” The Future of Skills, Pearson, futureskills.pearson.com, Accesado el 1 oct. 2017.
3 La metodología y los algoritmos utilizados son explicados a detalle en el reporte técnico.
Notas:
1 Véase Ford, Martin. The rise of the robots: technology and the threat of mass unemployment. New York, NY, Basic Books, 2015.
2 “The Future of Skills.” The Future of Skills, Pearson, futureskills.pearson.com, Accesado el 1 oct. 2017.
3 La metodología y los algoritmos utilizados son explicados a detalle en el reporte técnico.
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